HISTORIA

NUESTRO LEGADO

¿Qué es el Restaurante San Clemente? Muchos, sin duda, afirmarían que es la culminación de una vida entera dedicada a la hostelería.

Para sus fundadores, Manolo y Tinino, tanto la cultura del vino como la hostelería, siempre han estado presentes en sus vidas. Para ellos, como para tantos otros gallegos agricultores, cultivar la tierra era lo normal. Originarios de la zona de la Ribeira Sacra, pasaron sus años de niñez jugando y rodeados en su día a día entre viñedos. Desde pequeños han vivido la poda, la vendimia y demás cuidados de la vid como algo natural. Proceden de la cuna del vino Amandi.

Durante los duros años de la postguerra se vieron obligados a emigrar para poder prosperar. Acabaron en Zurich trabajando en el sector de la hostelería, pero siempre con los dos mismos pensamientos en su mente: regresar algún día a su tierra natal y poder montar su propio negocio.

Tras largos años de duro trabajo se les presentó por fin la oportunidad de regresar. No lo dudaron ni un instante. De esta manera el destino les trajo de vuelta hasta Santiago de Compostela, donde por fin pudieron regentar su propio local, el restaurante San Clemente.

La combinación de todo el conocimiento adquirido en Suiza en el sector de la restauración, sus vivencias de la niñez y su arraigo en la cultura del vino les ha convertido en pioneros en Santiago de Compostela. Pioneros, durante años, en la promoción del consumo de la “sangre” de su propia tierra, el vino Amandi.

Poco tiempo transcurrió hasta que el San Clemente se convirtió en un referente en la ciudad, siendo un punto de encuentro de gente de diversa índole de los alrededores.

En pleno casco histórico, y en la plaza que le da su nombre, se encuentra el restaurante. Solo unos pocos metros lo separan de las calles más bulliciosas, los suficientes como para hacerlo pasar casi desapercibido para los visitantes de la ciudad, pero no para sus habitantes…

Hoy en día, más de 40 años después, el local se encuentra completamente reformado, adaptado así a los nuevos tiempos y tendencias. Miguel, actual gerente y crecido en él, lo mantiene fiel a su esencia: buena comida, buen vino y buen ambiente.

 

Manolo aún frecuenta regularmente el restaurante y, a veces, y casi sin querer, rememora cómo empezó todo. Tinino observa permanentemente lo que sucede en él desde su lugar preferido: “O rincón do patrón”.